24 may 2010

Ser Maestro en el Perú, ocupación de “alto riesgo”

                                               Fotografía (c) Pro & contra
El ser maestro ha sido siempre una ocupación de alto riesgo. No el ser profesor, entendiendo por ello ser informador a secas de los fenómenos sean estos naturales, sociales, económicos o incluso espirituales y religiosos. Es verdad que esto a veces también es peligroso sobre todo en espacios y tiempos especialmente fundamentalistas o dogmáticos. Pero lo que siempre ha sido riesgosísimo, lo que yo diría ha sido deporte de aventura de altísimo riesgo, ha sido sin duda alguna el ser maestro.

Ser maestro, es decir, acompañar a las personas en sus procesos de desarrollo y crecimiento, acompañarlos en sus procesos de aprendizaje, facilitarles la utilización de todas sus potencialidades a la luz de sus propios criterios construidos sobre la propia libertad y el respeto al bien común, eso siempre ha sido peligrosísimo.

No tenemos más que darle un vistazo a la historia de los maestros de la humanidad para descubrir esa peligrosidad. Para mí, encabezan la lista Jesús de Nazaret y la puedo continuar con Sócrates. Dejando la antigüedad para mi mirada actual, pequeña y cercana, completan dramáticamente ese vistazo Monseñor Romero y mis compañeros Jesuitas, maestros de la Universidad Centro Americana del Salvador.

Todos ellos asesinados. Todos ellos acusados de embaucadores del pueblo y/o de la juventud. Todos ellos no soportados por “lo establecido”, por aquellos que no necesitan que nadie les acompañe ni les ayude a descubrir lo que está bien y lo que está mal; ellos ya lo saben, lo tienen clarísimo, coincide exacta y únicamente con sus intereses. No necesitan maestros, molestan, se los elimina.

Claro que estas son manifestaciones extremas y dramáticas sin duda alguna, de lo riesgoso de la profesión docente, pero existen sin duda también continuas lesiones y heridas que pasan desde la descalificación por ataques personales hasta la destitución de sus funciones o el extrañamiento de buenos y eficaces maestros.

Y es que si bien la tarea de los maestros de catalizar en las personas los procesos de aprender a pensar, de aprender a juzgar y sobretodo de aprender a actuar con poder y justicia es algo que engrandece la función de los docentes, y que especialmente en el Día del Maestro no nos cansamos de alabar, sin embargo en el día a día, esta función nos enfrenta con los poderes establecidos.

Fe y Alegría del Perú ha tenido la suerte de contar durante diez años con el Hno. Paul McAuley como Director del colegio Fe y Alegría Nº 43 del Zapallal en el cono norte de Lima. El creó, dinamizó y puso en marcha una comunidad educadora que sin duda alguna ha hecho posible que cientos de niños, niñas y jóvenes sean hoy protagonistas que aportan con mejores posibilidades y conocimientos en la construcción de ese Perú mejor que todos deseamos.

Es por ello que la decisión del gobierno de expulsar al Hno. Paul del país no sólo nos parece mezquina por no reconocer la importante parte que el Hno. Paul ha tenido en este crecimiento. También nos parece una decisión injusta que nos lleva a pensar, sobre todo por las razones aducidas, que aquellos que la toman se alinean en la larga fila de los que creen que la educación consiste en domesticar a las personas y no en liberarlas.

Juan Cuquerella, SJ
Director de Fe y Alegría

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con la misión de un maestro y a la vez la invocación a no desmayar en propuesta que impliquen la liberación de nuestros alumnos. Adelante siempre.

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  2. UN aplauso para el hno Paul, pues ser maestro en el Peru tiene un alto riesgo sin emabargo esta en manos de las autoridades recuperar la dignidad del maestro que muchas veces se ve mellada por la sociedad, por los mismo alumnos, por los directores de muchas intituciones educativas que desconocen la normatividad y sobre todo no reconocen los derechos de los docentes y los maltratan de manera terrible; entonces ser maestro en el peru tiene su alto riesgo, pues un maestro maltratado, no reconocido, sometidos ambientes dramaticos, con pizarras y tizas del siglo 18, con directivos no preparados como pasa en muchos colegios donde se encarga a directores a dedo sobre todo en los colegios de convenio , maestros humillados; ¡¿Qué tipo de enseñanza han de dar??? ¿Que esperan de ellos???? y por favor esta critica es para reflexionar y no para atacar. Un muestra de la tolerancia es aceptar la diversidad de ideas.
    Ser maestro en el peru tiene un alto riesgo. Dejo una pregunta. ¿ No creen que todos los directores y subdirectores encargados debenpasar por la evaluacion?? se hace necesario. Aunque por alli digan que una nota no dice nada. Yo creo que la evaluacion permite mirar la realidad, las condiciones en la que se encuentran, y sobre todo permite una profunda autoreflexion.
    Un saludo al Hno Paul.

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